Mi nombre es Daniela Rodríguez Gómez, soy hija de Rafael Rodríguez e Irene Gómez. Nací el 10 de agosto del 2004 en Papantla de Oloarte, Veracruz.
Entre mis hermanos ocupo el tercer lugar, primero esta mi hermano Alfredo Rafael, después mi hermano Erick David, sigo yo, y por último mi hermano Rafael (destaco que mis primeros 2 hermanos son solamente hijos de mi papá).
Puedo decir que tuve una infancia normal, pues crecí rodeada de mi familia y de los amigos que en ese entonces tenía.
Actualmente tengo 15 años, me encuentro estudiando la educación media superior en el CETIS 145.
Durante mi desarrollo se puede decir que pase momentos duros, ya que hubo muchos cambios en mi vida, los cuales me afectaron mucho, no hablaba con nadie sobre ello porque siempre he sido una persona muy reservada respecto a mis problemas y como me siento; se podría decir que todo iba más o menos bien hasta que, a finales de mi primer año de secundaria conocí a un chavo, no voy a decir que es mi primer amor o que fue amor a primera vista porque yo no creo en eso; tampoco diré su nombre porque no es correcto.
Lo conocí como a cualquier otra persona, nos conocimos más y pues terminamos siendo novios, al principio todo era "color de rosa" pero, de un día para otro todo cambió, comenzó con insultos hacia mí cuerpo, luego con gritos y por último llego a los golpes, duramos así un año; a causa de eso perdí personas que eran cercanas a mi; todo eso causo que cayera en una profunda depresión, no comía y lloraba la mayor parte del tiempo; aunque dicen que la depresión no existe, y yo pienso eso. La depresión significa que caes en un pozo y no te dedicas a buscar una salida porque crees que alguien va a ayudarte y te sacara, así estarás el tiempo que tu lo decidas hasta que te des cuenta de que tendrás que ponerte bien los zapatos, confiar y salir de allí tu mismo.
Pienso que permití todo ese abuso porque sentía que estaba rota, que nadie me haría caso y que debía sentirme feliz porque el estaba conmigo, o eso me hizo creer. Pero como todo, hay un final, no fue de la mejor manera pero lo "nuestro" acabó, al principió fue duro y, me di cuenta que con el tiempo no olvidas todo el daño y el dolor que te hicieron sentir, si no que aprendes a vivir con el dolor y las "cicatrices" que te dejan los demás.
Terminó el año escolar y comenzó uno nuevo, para ese entonces tuve varias relaciones las cuales no duraron mucho cada una porque me engañaban o solo jugaban conmigo.
Paso un mes y comencé a tratar con otro chavo Max (actualmente es mi novio pero pues apenas voy para eso), todo iba de maravilla pero, entro una chava nueva al grupo, lamentablemente el también se fijo en ella y jugo con las dos, ósea se hizo novio de ella después de haberse besado conmigo y decirme que me quería; ¡Dios mío! mi vida amorosa siempre ha sido un desastre. En fin, después de eso el no tuvo el valor de decirme que andaba con ella y termine enterándome por alguien más, cuando se dio cuenta de que yo ya sabía de su relación; termino a la chica pensando que yo estaría con el. Al final le paso como el perro de las dos tortas.
Tiempo después me di cuenta de que no solo me gustaban los hombres, si no que también comencé a sentir cierta atracción hacia las mujeres y así supe que soy bisexual, nadie de mi familia lo sabe; pues no me he atrevido a decírselo porque pienso que se van a molestar o no van a aceptarme de esa forma y la verdad no tengo ningún problema en ocultarlo porque tengo novio y pues piensan que solo me gustan los hombres.
Concluyó el segundo año y comenzó el tercero, no lo sabía pero de algún cierto modo no podía concentrarme bien, si aprendía algo era al revés y confundía todo lo que me decían, la profesora hablo con mis padres y me mandaron al psicólogo, este dijo que mi mente es muy ociosa y que solo me la paso pensando lo mismo una y otra vez hasta que confundo la información y que lo mejor es que mantenga mi mente ocupada para evitar estas situaciones.
A mediados del tercer año Max y yo comenzamos a volvernos a hablar, como dicen: "donde hubo fuego, cenizas quedan". Lo volvimos a intentar pero tomamos las cosas con calma, sin prisas y resultó positivo el intento, actualmente llevamos 1 año y 2 meses juntos, siempre me ha apoyado y ha estado conmigo cuando más lo necesito, pero como toda relación hemos tenido nuestras altas y bajas, hemos terminado y regresado.
Actualmente tengo pocos amigos pero para mi significan mucho al igual que mi familia, como todos tengo miedos, aunque solo tengo 3; el primero, es llegar a actuar por impulso, puede que suene raro pero es la verdad, yo soy una persona que actúa con la cabeza fría, no me dejo llevar por las emociones y tengo miedo a tomar una mala decisión por impulso. Mi segundo miedo, son las alturas; no puedo estar en un lugar alto porque lo primero que imagino es que me voy a caer. Mi tercer miedo, es más bien una fobia; son las arañas, no puedo ver una porque siento mucho pánico, ganas de llorar y de alejarme de ella lo más pronto posible.
Pienso que mis miedos no me impiden lograr mis metas ya que son muy superficiales y no tienen nada que ver con las metas que tengo pensadas.
En mi vida tengo metas a corto y largo plazo, pero comenzaré con mis metas a corto plazo. Mi primera sería prestar más atención a las clases, no digo que no presto atención, solo que no lo suficiente como para sacar buenas notas. La segunda sería ser más ordenada porque a causa de mi desorden pierdo las cosas. Mi tercera y última sería concluir mi primer semestre.
Soy capaz de cumplirlas en 2 o 3 meses ya que no son muy difíciles y que requieran mucho esfuerzo.
Mis metas a largo plazo solo son 2, la primera sería terminar la preparatoria y la segunda sería estudiar una carrera, en este caso quiero se psicóloga porque me gustaría ayudar a los demás con sus problemas emocionales, aunque también preferiría estudiar administración de empresas porque tiendo a burlarme de los problemas de los demás, como que me divierte el sufrimiento ajeno; cosa que está mal pero pues es mi forma de ser.
Los planes que tengo en mi vida creo que son tan comunes, quiero decir que son iguales a los de la mayoría de las personas, pues quiero estudiar, trabajar, tener mi propia casa, ayudar a mis papás, casarme, formar una familia y poder escribir un libro.
Yo sé perfectamente qué voy a lograrlo porque cuando yo me propongo algo lo cumplo, no importa cuánto tiempo me lleve, cuantas veces caiga y me tenga que volver a levantar, cuanto esfuerzo y empeño ponga; yo voy a cumplir todas y cada una de mis metas.
Siempre he sido una persona muy espiritual porque pienso que todos tenemos alma, que todo lo que hacemos ya sea bueno o malo, de algún modo se nos regresa, y que podemos irnos al cielo o al infierno. Además, al buscar pareja, no me dijo en su aspecto físico porque es algo que se acaba con el tiempo, más bien me fijo en sus sentimientos, lo que transmite y las acciones que realiza.
Actualmente, soy una persona muy curiosa, indecisa, fría en algunos aspectos y tranquila. Me gusta leer, escribir, la música clásica y la danza.
En conclusión, creo que es muy importante saber que es lo que quieres para tu vida, porque al menos sabes hacia donde ir y si no lo planeas, pues creo que tu vida terminará siendo mediocre y te la pasarás quejándote el resto de tus días, y si no quieres terminar así; realiza un proyecto de vida.
domingo, 24 de noviembre de 2019
Mi proyecto de vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Mi proyecto de vida.
Mi nombre es Daniela Rodríguez Gómez, soy hija de Rafael Rodríguez e Irene Gómez. Nací el 10 de agosto del 2004 en Papantla de Oloarte , Ver...